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El misterio del otoño sueco
por Franco Torre
LA NUEVA ESPAÑA, Oviedo, 28 diciembre 2016
La galería Caicoya, de Oviedo, expone la muestra "Close", una selección de paisajes de la artista Leo Wellmar
La magia del paisaje sueco, el misterio que envuelve sus bosques anegados por la nieve y el contraste entre el blanco más puro y los pardos de naturaleza otoñal, son los protagonistas de "Close", muestra monográfica de la artista Leo Wellmar que expone, hasta el 20 de enero, la galería ovetense Caicoya Art Projects.
"En Suecia, la naturaleza está en todas partes", explica Leo Wellmar, en conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA. Natural de Estocolmo, Wellmar reside desde hace más de tres décadas en España. Aunque retorna periódicamente a su país natal, explica que hacía varios años que no iba en otoño. Pero un reciente viaje, en esa época del año, le hizo redescubrir la explosión de color, merced al contraste, que se produce en los bosques suecos en esos meses.
"Estas obras tienen colores más cálidos que los habituales en mi obra. Pero me interesaba mucho remarcar ese contrapunto, ese contraste entre los tonos cálidos de los árboles y el blanco de la nieve", explica la artista plástica. Para reforzar esta impresión, Wellmar contó con la complicidad de Guillermina Caicoya, directora de la galería ovetense, que le permitió pintar una pared entera de una de las salas, en un tono pardo, para que potenciara el contraste entre unas obras y otras.
En la muestra, de catorce obras especialmente seleccionadas por la artista para su exposición en Caicoya Art Projects, Wellmar también juega con la diferencia de tamaños entre unos lienzos y otros. "Hace unos meses visité una exposición de Leonardo da Vinci en Londres, y en la primera sala, casi completamente a oscuras, había expuestas unas obras muy pequeñas. Obligaba al espectador a acercarse mucho a ellas, pero cuando lo hacías descubrías muchos detalles. Fue algo que me emocionó mucho, y quería transmitir esa sensación de cercanía, esa intimidad", reflexiona la artista.
Pero más allá de la belleza intrínseca de estos paisajes, más allá de ese contraste estacional del otoño sueco, lo que aporta la singular atmósfera a estas obras es la pincelada vaporosa de Wellmar. Un efecto singular, muy trabajado, que es el sello personal de la artista.
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por Franco Torre
LA NUEVA ESPAÑA, Oviedo, 28 diciembre 2016
La galería Caicoya, de Oviedo, expone la muestra "Close", una selección de paisajes de la artista Leo Wellmar
La magia del paisaje sueco, el misterio que envuelve sus bosques anegados por la nieve y el contraste entre el blanco más puro y los pardos de naturaleza otoñal, son los protagonistas de "Close", muestra monográfica de la artista Leo Wellmar que expone, hasta el 20 de enero, la galería ovetense Caicoya Art Projects.
"En Suecia, la naturaleza está en todas partes", explica Leo Wellmar, en conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA. Natural de Estocolmo, Wellmar reside desde hace más de tres décadas en España. Aunque retorna periódicamente a su país natal, explica que hacía varios años que no iba en otoño. Pero un reciente viaje, en esa época del año, le hizo redescubrir la explosión de color, merced al contraste, que se produce en los bosques suecos en esos meses.
"Estas obras tienen colores más cálidos que los habituales en mi obra. Pero me interesaba mucho remarcar ese contrapunto, ese contraste entre los tonos cálidos de los árboles y el blanco de la nieve", explica la artista plástica. Para reforzar esta impresión, Wellmar contó con la complicidad de Guillermina Caicoya, directora de la galería ovetense, que le permitió pintar una pared entera de una de las salas, en un tono pardo, para que potenciara el contraste entre unas obras y otras.
En la muestra, de catorce obras especialmente seleccionadas por la artista para su exposición en Caicoya Art Projects, Wellmar también juega con la diferencia de tamaños entre unos lienzos y otros. "Hace unos meses visité una exposición de Leonardo da Vinci en Londres, y en la primera sala, casi completamente a oscuras, había expuestas unas obras muy pequeñas. Obligaba al espectador a acercarse mucho a ellas, pero cuando lo hacías descubrías muchos detalles. Fue algo que me emocionó mucho, y quería transmitir esa sensación de cercanía, esa intimidad", reflexiona la artista.
Pero más allá de la belleza intrínseca de estos paisajes, más allá de ese contraste estacional del otoño sueco, lo que aporta la singular atmósfera a estas obras es la pincelada vaporosa de Wellmar. Un efecto singular, muy trabajado, que es el sello personal de la artista.
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