LUZ DEL NORTE
por
Leo Wellmar
Texto en el catálogo "Luz del Norte", 2002
Haciendo referencia a la Luz del Norte, además de símbolo como guía hacia los sentimientos, existe también una relación fascinante entre la luz que envuelve los paisajes nórdicos y el misterio que evoca.
La constante presencia de una naturaleza abrumadora, así como los fuertes contrastes de ambientes y coloridos estacionales y el juego de iluminación según cada época, es completa. Una autentica explosión de matices y elementos, y, personalmente, un paraíso como medio de expresión. Es el escenario perfecto para un paseo emocional, donde las sensaciones adquiridas toman forma a través de una luz propia, sin límites visibles entre la realidad y ficción, llegando así, como un instante atrapado en el tiempo, a formar parte del mismo misterio.
Luz entre bruma y niebla que difumina y luego esconde. Luz fría y brillante que desnuda. Luz de húmeda que purifica y acentúa. Luz tenue que arropa. Luz cálida e intima, como la luz de vela en una ventana, que nos facilita el regreso.
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